40 años con Magis y Eugenio Perazza

Mi asociación con Eugenio Perazza empezó cuando él era el administrador general de una fábrica italiana que hacía carritos camarera de plástico y metal. Él me nombró su único agente/importador del Reino Unido –sin habernos visto nunca y únicamente sobre la base de un par de pedidos iniciales y mi propio entusiasmo. Por lo que recuerdo, mis comunicaciones con él eran siempre de naturaleza constructiva y positiva. Por supuesto, fue mucho antes de la revolución de internet, y las comunicaciones eran por correo postal, teléfono, visitas a la fábrica y ferias MACEF en Milán. Más tarde los télex se convirtieron en la norma y después llegaron los faxes.

Cuando Eugenio decidió empezar a trabajar por su cuenta y especializarse en diseño italiano moderno, me pidió que actuara como agente suyo en el Reino Unido. Su primera visita con un par de colegas tuvo como resultado un pedido de la caja de altura ajustable con ruedas conocida como Cubo para los almacenes Liberty de Londres. ¡Se trajeron la muestra con ellos! La palabra latina Magis significa ‘más’ o, como dice Eugenio, ‘más que’. Y así era, siempre innovando y ampliando fronteras en el campo del diseño de mobiliario moderno, tanto en su elección de diseñadores como en los materiales utilizados. Inevitablemente, esta política hizo crecer la línea de producción y ahora cuenta con una gama viable, especialmente para niños.

Con los años ha continuado, y su entusiasmo y capacidad para motivar a un equipo impresionante de diseñadores, agentes, personal y clientes no ha disminuido. Se ha convertido en un icono del diseño a escala internacional, y Magis vende sus sorprendentes colecciones en todo el mundo. De hecho, creo que es lícito decir que se trata de ‘una leyenda viva’. Las instalaciones de Torre di Mosto son espectaculares y vale la pena visitarlas.

Eugenio Perazza ha ejercido una influencia decisiva en mi vida laboral, y en ocasiones su consejo personal ha sido claro y directo. Su fascinación por los border terriers fue fundamental en mi propia atracción por estos perros e hizo que en nuestra casa disfrutáramos durante muchos años de la compañía de uno.

Podría seguir durante horas, pero creo que basta con decir que mi larga asociación con Eugenio – Magis y, en consecuencia, Alberto, Barbara y sus colegas, ha sido un gran placer.

 

Philip Platt