Jaime Hayón

La primera vez que visité a Perazza fue hace muchos años, en la vieja sede de Magis. Esperaba poder conversar con él para iniciar una colaboración con Magis. Estaba con mi novia (que ahora es mi mujer) Nienke, que siempre ha colaborado y viajado conmigo.

La conversación con Perazza transcurrió fluida, pero una cosa llevó a la otra y al final terminamos viendo el trabajo de Nienke en lugar del mío. Él se interesó mucho por su creatividad, y le pidió que diseñara unos espejos – creo que eran unos espejos divertidos que cambiaban el aspecto del que se miraba en ellos. Al final, aquel proyecto no siguió adelante, y yo he tenido el placer de colaborar con Magis durante muchos años hasta ahora. Pero recuerdo esta historia con cariño, porque me recuerda que Perazza es alguien verdaderamente interesado en las personas creativas, no solo diseñadores, y no duda en buscar la inspiración en lugares inesperados.