Jasper Morrison

Recuerdo un momento en el desarrollo del expositor para botellas Bottle, mi primer proyecto para Magis; lo había diseñado con pies en la parte inferior que se engancharían con unas ranuras de la parte superior del siguiente expositor, de manera que pudieran apilarse y alinearse verticalmente. Fabio Moneta, el ingeniero de Magis en aquella época, tenía dudas sobre la estabilidad del botellero una vez lleno, así que una vez que tuvimos las primeras piezas moldeadas apiló y llenó cinco unidades. Él sugería que trasladáramos los pies a la parte superior para obtener una base más estable, pero yo no estaba de acuerdo, porque no me gustaba mucho la idea de los pies sobresaliendo por arriba. Aun así, accedí a probarlo y Fabio apiló un botellero de cinco unidades con botellas de agua de litro y medio, de modo que había 30 botellas apiladas sobre las cuatro patitas, y aguantaban muy bien. Estaba orgulloso de mí mismo, y Perazza parecía pensar también que la cosa funcionaba, cuando Fabio dijo «esperemos a mañana a ver qué tal resiste», y nos fuimos a cenar. Cuando llegué a la mañana siguiente, me estaban esperando y, por supuesto, la pila había caído y las botellas habían salido en todas direcciones. No creo que nadie use el botellero para almacenar tantas botellas, pero fue una poderosa demostración y tuvimos que ajustar el molde.